Intervención apertura. Por José Lachevsky

Arriba: Ana Laura Piovano, José Lachevsky, Ana Belén Zubillaga. Abajo: Christian Martin y Luis Tudanca.

José  Lachevsky: -¡Buenas noches! En primer lugar quiero agradecer la presencia de todos ustedes, aun en este formato, ineludible pero cada vez más insoportable. Esta noche quizás sea la más importante del año desde la perspectiva del Directorio de la EOL Sección La Plata, ya que los convocamos para transmitir el que será el tema con el que intentaremos causar el trabajo de nuestra comunidad analítica en este 2021. Como se ha dicho en noches similares a esta, es una renovada apuesta cuya efectividad será considerada al terminar el año. La elección del tema es un trabajo colectivo, surgió tras varias conversaciones en el Directorio y se fue ajustando en otras con la Instancia Diagonal, a quienes agradezco por la sensible escucha que tuvieron ante nuestras propuestas. Tal como anticipé en el discurso de asunción, la guía para orientarnos iba a estar puesta en el título elegido para el próximo congreso de la AMP, “La mujer no existe”. También tuvimos en cuenta la breve pero rica historia epistémica de nuestra Sección, para encontrar algo que sea novedoso y tenga la inquietante carga de lo desconocido, para llevarnos a trabajar en la frontera de lo que no sabemos. Creemos que esa debe ser la dirección de un trabajo como el que proponemos para la Escuela en La Plata.

Tal vez no sea necesario aclarar que por el hecho de ser los promotores de esta tarea no nos constituimos en sujeto supuesto saber en relación a la misma. Tan solo por obvia razones empezamos un poco antes que el resto, pero nos caben las generales de la ley en esto de ponernos a trabajar sobre el no-todo en psicoanálisis, consecuencias clínicas y políticas. Esta lógica es una respuesta viable y original del psicoanálisis frente a las soluciones fallidas por el lado de la castración y la solución fálica, que apelan al todo y la excepción. Si bien, Lacan plantea esto claramente en el desarrollo de las fórmulas de la sexuación, pensamos que es pertinente ampliar su campo de aplicación, cosa que de hecho ha hecho el propio Lacan con la idea de trabajar el no-todo en intensión y en extensión, y abrir así un camino de investigación que con esta lógica interrogue tanto nuestra práctica como la incidencia del psicoanálisis en el mundo actual.

Adelanto que el tratamiento en particular del no-todo, en las fórmulas de la sexuación, será objeto exclusivo de la segunda noche de Directorio. Ahí trabajaremos la presentación formal de este tema y les comento que la tercera noche será referida al no-todo en la ultimísima enseñanza de Lacan.

En intensión proponemos una primera lectura muy contundente que da Lacan en la nota italiana de 1973. Ahí afirma: “es del no-todo de donde surge el analista”. Está en la página 328 de Otros escritos. Vincula al deseo del analista con el no-todo, como una condición para su advenimiento, ubica al analista como desecho de la humanidad, de un todo, pero no en el sentido de un resto mortificado, sino como el portador de un deseo de saber a inventar. Dice Lacan: “él sabrá ser un desecho, es lo que el analista ha debido al menos hacerle sentir. Si él no lo ha llevado al entusiasmo, bien puede haber habido análisis, pero analista ninguna posibilidad”. Es interesante dejar planteado este entusiasmo psicoanalítico, algo que se siente en el cuerpo, y con esto adquirir un empuje para obtener un saber hacer con eso, siempre no-todo. Miller retoma esto en Piezas sueltas, en el capítulo “El no-todo de Lacan”. Dice: “sucede que el no-todo concierne también a los psicoanalistas, no hay el analista, no hay una ley de formación universal de los analistas, los analistas son desechos”. Lacan continúa hasta el final de su enseñanza, profundizando la soluciones no-todo en la clínica como modo de considerar los síntomas que ya no respondían a la lógica de la ley del Nombre del Padre, como dije, del todo y la excepción. Tenemos el no-todo en la interpretación, en el amor, en la transferencia. Sería interesante desde esta perspectiva releer los dos números de nuestra revista El Escabel de La Plata, sobre todo el número 1, “Felicidad y satisfacción”. Tenemos un año por delante para ahondar en estos temas. Lo que quiero dejar resaltado es que nuestra práctica ofrece una máxima operatividad en una época donde se empuja más para el lado de la satisfacción sin barreras, las exigencias de libertad, de gozar, de morir como cada uno quiera sin reparar en el otro, sin un atisbo de amor pueden ser mitigadas con este cambio de lógica que propone el psicoanálisis e invitamos a estudiar este año. Las consecuencias clínicas serán muy interesantes de extraer.

En extensión, nos planteamos cómo intervenir de un modo que disipe las lógicas de todo y exclusión que conducen a peleas, a segregación. La idea de Lacan es salir del impasse que deja Freud porque con sólo pulsión y ley no se sale del malestar en la cultura, se va a repetir, sin salida, y más en la época de “todo para la pulsión y nada para la ley”. La muerte se viene por todos lados. Ya en los últimos párrafos del Seminario 11, Lacan advierte que no habrá salida si no es con la ética del psicoanálisis, cuestionando las de Spinoza y Kant. Dice al final: “sólo allí puede surgir la significación de un amor sin límites, único lugar donde puede vivir”.

Como habrán advertido subimos la apuesta, cité el Seminario 11, ¿no-todo en el 11?- y en el 10 cuando trabaja el actingout y la intervención que deja el analista en un lugar inédito, y en el escrito “Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina”, de alrededor del año ’60, donde ya esboza la salida fallida para una mujer por la vía del falo. Y en tantos otros que podamos ir encontrando en esta búsqueda, que espero nos encuentre imbuidos de un auténtico entusiasmo analítico. Esta vez, con la idea de rastrear estos antecedentes al no-todo en la primera enseñanza de Lacan, hemos convocado a nuestro invitado de hoy, Luis Tudanca, Presidente del Consejo Estatutario de la EOL, un amigo de la Sección La Plata, a quien tendremos el gusto de escuchar a continuación. Desde ya le agradezco su gentil aceptación a participar de esta noche tan importante para nosotros, y sobre todo por prestarse a articular algo novedoso sobre lo que no se ha escrito nada hasta el momento, un verdadero acto de invención.